En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Altísimo Dios del Universo, estamos agradecidos por la vida que nos has dado, por cada amanecer que renueva las oportunidades para cumplir tu propósito.
Por cada noche que nos permita dar descanso a nuestro cuerpo y libertad a nuestra alma.
Agradecemos el espacio sagrado que se nos ha reservado en la tierra, por la comida que nos da sustento, por el sol que nos calienta, por el agua que nos purifica, por el aire que respiramos.
Estamos agradecidos por la conciencia que nos permite elegir, por los retos que nos hacen crecer, por la comprensión de que estamos aquí para aprender y mejorar.
Estamos agradecidos por el techo que nos protege, por el trabajo que nos impulsa, por la familia completa y por los amigos que nos acompañan en el camino de nuestra vida.
Estamos agradecidos por el cuerpo que sostiene nuestra alma y hace posible nuestro camino, por la salud para cumplir con nuestras tareas, por la mente sana que nos permite soñar, por los desafíos que nos permiten crecer.
Estamos agradecidos por todas las oportunidades, por todas las conquistas, por cada instante sagrado, por cada respiro, por cada pensamiento, por cada sentimiento revelado.
Estamos agradecidos, principalmente, por tener la oportunidad de amar, cada vez más y con la más noble intención que existe en nuestro corazón.
Estamos agradecidos por el regalo de la vida.
Estamos agradecidos por tu amor.
Agradecemos su atención.
Te estamos agradecidos, gracias Señor.
Te estamos agradecidos, gracias Señor.
Te estamos agradecidos, gracias Señor.
Sea agradecido, la gratitud puede transformar tu realidad mucho más rápido de lo que imaginas. ¡Creer! Soy testigo de un cambio maravilloso en mi vida.
¡¡ESTOY AGRADECIDA!!
