Hoy os quiero compartir este lindo texto de un autor desconocido. Lo vi tan interesante que decidí traerlo al blog. Porque cuando expresamos gestos de cariño hacia los demás, tenemos el poder de cambiarles la vida.
Los gestos de cariño tienen el poder de cambiar el estado de una persona cuando llegan en el momento adecuado…
No son solo los gestos físicos que se traducen en calidez y contacto, sino también complicidad, amor, respeto y amistad. No hay poder más grande que el auténtico cariño. Porque el cariño no se exige, se gana.
El poder curativo de las palabras cariñosas
El Amor es un lenguaje y se acompaña de muchas palabras y expresiones: “Te quiero mucho”, “cuidate”, “te ves muy bien”, “avisa cuando llegues”, “te extraño”, “estaba esperando tu mensaje”, “eres muy importante para mi”, “quiero pasar tiempo contigo”.
Podrían ser solo palabras, pero los afectos expresados en cada una de ellas nutren el alma.
No tengas miedo de las palabras afectivas
Es un mal social de estos tiempos el no querer usar las palabras afectivas por considerarlas “ridículas” o porque para algunos son sinónimo de debilidad.
Pero la verdad es que estas palabras son todo lo contrario, expresan fortaleza, porque nos mantienen sanos y nos ayudan a esparcir sanidad en los corazones más lastimados.
Con palabras de amor y afecto puedes inyectar fortaleza, motivación, valor, coraje y determinación en las personas. No tengas miedo de ser amable y decir a cada persona lo positivo que hay en ella.
No tengas miedo de decirle a tu amiga o amigo “te ves hermosa o hermoso”, porque tal vez la han herido tanto por su apariencia que ella o él no se siente así.
No tengas miedo de decir “me encanta tu actitud, cómo enfrentas cada problema, aprendo mucho de ti”, porque a veces las cosas no son tan fáciles para esa persona y puede sentirse motivada por tus palabras.
Menos críticas y más afecto
La crítica es buena porque nos ayuda a mejorar como sociedad. Sin embargo, estamos tan saturados de críticos severos, que nos hemos olvidado de las palabras de afecto, esas que realmente nos motivan para seguir adelante.
Cuando una persona sólo recibe críticas, no importa si la escudan bajo el “te lo digo porque te quiero”, no podrá reconocer lo bueno que hay en ella porque su visión de sí misma es negativa. Por eso las palabras de afecto valen oro en estos días donde todos tienen algo que criticar.
Las palabras aportan identidad a las personas, les dicen lo bueno y valioso que hay en ellas, Propongamos un día completo de decir solo lo bueno y bello de los demás. Y verás el poder de las palabras positivas y sobre todo sea agradecido@.
Conclusión
Seamos cariñosos, amables, comprensivos, agradecidos. Con eso enriquecemos nuestro mundo, porque por más fuertes que aparentamos ser, todos necesitamos una muestra de cariño.
No dejes para mañana los abrazos, los besos, las palabras que puedas dar hoy.
¡Quiero que mi cariño te abrace para siempre!
¡Gratitud siempre!
