La prosperidad (del latín prosperitate) se da (o se suele dar) cuando la calidad de vida en el conjunto de la población no está relacionada necesariamente con el crecimiento económico o la posesión de bienes o insumos, sino con el servicio en una región geográfica y periodo de tiempo determinados.
La prosperidad no es solo la económica, más en todas las áreas de nuestras vidas, sentimental, espiritual, financiera, y personal.
La prosperidad según la biblia se refiere a las bendiciones recibidas de Dios para nuestras vidas y que trascienden nuestra existencia misma. La prosperidad no significa simplemente dinero o cualquier riqueza material.. Muchas veces se confunde la humildad con la pobreza absoluta, cuando esto no es así.
Dios quiere que prosperes y mejores en tu vida. Cuando hablamos de la prosperidad se abre un mundo de oportunidad para cada persona que vive en este universo maravilloso.
El secreto de la prosperidad
Abundancia es tener mucho de algo, prosperidad significa disponer en cada momento de todo lo que necesitamos. La divina providencia, como su nombre indica, se encarga de la provisión necesaria para la vida material, nuestro propósito más elevado y, por descontado, no tengamos programa activos de escasez o falta de merecimiento que limiten el flujo natural de la abundancia a nuestras vida.
Es la frecuencia de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones, en armonía con los deseos de nuestro corazón y los dictados de nuestra alma, la que se encarga de manifestar el nivel de riqueza tanto material como personal que podemos llegar a disfrutar. Porque todo el universo celebra cuando alguien avanza y prospera.
También ya avalamos que es co-creador de su realidad. Dios es creador y nosotros somos co-creadores, a través de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestra vibración, nuestras acciones y nuestros hábitos.
Así que, para mantener una economía sana, conviene estar atentos a lo que pensamos sobre el dinero, las palabras que expresamos acerca del mismo y con qué criterios lo gastamos e invertimos. El dinero no es más que una forma de energía y como tal responde a las leyes universales del intercambio energético que ya conocemos.
Las actitudes de aprecialo, respetarlo, gastarlo, y entregarlo con amor mantendrán el flujo de dinero en permanente circulación, entrando y saliendo armoniosamente de nuestra vida.
Yo siempre que recibo un dinero doy las gracias por el mismo, y también digo con afirmación lo cuanto es importante para mi vida. En este sentido, la clave es mantener el equilibrio entre dar y recibir. Dar a las personas que se encuentran en peores condiciones, incluso en las situaciones de carencia, mantendrá el dinero fluyendo a nuestra existencia.
Por el contrario, si nos quejamos todo el tiempo sobre lo mal que está el mundo, repitiendo que no encontramos trabajo, que no llegaremos a final del mes, o que el dinero escasea y que los ricos son unos ladrones, la energía del dinero no se encontrará a gusto en nuestras manos y no se quedará por mucho tiempo, volará rápidamente poco después de que podamos tocarlo.
Inúmeras veces escucho a personas quejándose del dinero y a veces diciendo malas palabras y maldiciendo el sueldo que reciben, y culpando al gobierno etc…
Quiero que sepas que tu mente está hecha de tres partes: consciente, inconsciente y mente maestra, que te conecta con el astral, con las fuerzas superiores. Nosotros, seres humanos, podemos tener acceso a todas las bendiciones del Universo cuando nos conectamos con la mente maestra.
Es como si hubiera una caja fuerte adentro, con todos los tesoros que queremos conquistar.
Aquí te dejo cuatro secretos para alcanzar una vida próspera.
- Primero secreto: Confianza;
- Segundo secreto: Ecología mental;
- Tercero secreto: Gratitud;
- Cuarto secreto: Fe.
Conclusión
Para atraer la abundancia a nuestras vidas, hemos de empezar creándola en nuestra cabeza. Hay que poner mucha atención para asegurarnos de que todos nuestros pensamientos y palabras sean expresiones de abundancia en todo momento.
Podemos empezar haciendo limpieza a fondo de las creencias limitantes, eliminando cualquier pensamiento de falta o limitación, las dudas sobre el futuro, el miedo a la escasez, las expresiones verbales de carencia de cualquier tipo, etc…
Debemos estar muy atentos para fulminarlos por la raíz cada vez que entren en nuestro campo vibratorio, y sobre todo siempre agradecidos, así también el Universo te dará más bendiciones.
Es necesario reconocer cada bendición que el Universo te regala porque cuando somos gratos hay una fluidez de cosas buenas en nuestras vidas. No mires las circunstancias, intenta ser una persona agradecida para seguir prosperando, debes reconocer a Dios en todo tu legado, para continuar recibiendo sus bendiciones.
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
3º carta de Juan 1: 2
¡Un abrazo!
¡Gratitud Siempre!